lunes, 4 de marzo de 2019

¡¡ NO QUIERO MIRAR DOS VECES!!

Hay cosas que miramos
dos veces y no las vemos,
perplejos nos quedamos.

Hay cosas que perdemos
sin entender demasiado.

Las aguas se nos van
en medio de un torrente
en los tejidos del alma,
con las hojas del tiempo,
y sus ramas de alambre.

Las flores del cerezo,
son blancas o rosadas,
es lo que vemos en los jardines
en las tibias madrugadas.

Hay veces que sentimos
la lluvia como un salmo
caer  en nuestros patios
mojando los rosales.

Hay veces que no hay nubes
Y el cielo azul
parece transparente
es donde me apaciguo
para poder  mirarte.

Y si te miro me pierdo
como una adolescente
entonces dormir ya no puedo
porque he mirado dos veces
y sin entender no te veo.

Hay un cielo que nos mira,
y una tierra  donde vivimos,
un sol que nos ilumina,
los vientos nos acarician
y los besos nos calman.

No quiero mirar dos veces
Y no quiero perderme nada
Vivir  es lo que quiero
Con mi alma enamorada.

¡¡ EL VINO DEL OLVIDO!!


¡¡ EL VINO DEL OLVIDO!!

He de borrar mis lágrimas
y enjuagar mis penas
en las aguas de un mar salado
y abandonarme en sus olas
con mis sentimientos desolados.

Serán esas aguas testigos
que he caído en un abismo
miserable, de saudades 
y sin sentido.

He de borrar de mi mente
tus recuerdos, tus silencios
y todo lo que por ti he perdido.

He de arrancarme el dolor
que me ha causado tu ausencia
la escasez de tu esperanza
y tu propio laberinto.

Solo beberé la copa amarga
con el vino del olvido.

Lavaré mi mente
en las aguas del Leteo
y desalojaré a mi alma
de todos tus recuerdos
te arrancaré de mis entrañas,
de toda mi vida errante
y te olvidaré, lo juro
con esta copa y con este vino.

Y si el olvido se tornara resistente
tú serás el que me habrá perdido.-

¡¡ NO SÉ CON QUÉ TE HAYAS QUEDADO!!

¡¡ NO SÉ CON QUE TE HAYAS QUEDADO!!

Devuélveme la risa y el canto
que me quitaste con tus silencios
y con ellos me apago
y camino en mis senderos
tristes y solitarios.

Yo ya te he devuelto
tus versos  enamorados
tus misterios y tus adagios
tus cartas de cuatro líneas
los que siempre he atesorado.

No sé con qué te has quedado
si aún me recuerdas
o ya me has olvidado.

Tal vez, sigas tu vida
como si nada haya pasado
pero a mí,  la risa me has quebrado
mis rosas se marchitan
y mi cielo luce gris y desolado.

Pero debes de saber
que siempre te he amado
con mis cantos y mis flores
las que nunca he desojado.

Y si he sido tu último verano
o es que me lo he inventado
nunca lo sabré
porque prefieres seguir callado.

No sé con qué te has quedado
si aún me recuerdas
o ya me has olvidado.

No me acompañan las certezas
solo tus silencios amargos
mi eterna soledad
la tristeza   que hay en mi alma
en mi camino solitario.

Algún día, cuando nadie te escriba
ni se alegre con tu llegada
será muy tarde
porque ya te habré olvidado.-

No sé con qué te hayas quedado
si aún tu me recuerdas
pero yo, soy un ave  volando
el estrecho de los vientos
buscando el olvido necesario.-

sábado, 2 de marzo de 2019

¡¡TE QUIERO TODAVÍA!!



¡¡TE QUIERO TODAVÍA!!

Hay nieve en mi canto
y mis rosas están tristes,
mis manos se enfrían,
y no percibo su aroma
ni su bello color.

Extraño en mi alma ese temblor,
el que se agita en mi pecho,
con su eterno resplandor,
en todo mi rostro
con todo su calor.

Mi caminar se hace lento
y no hay manera alguna
de arrancarme este amor,
más..., no quiero hacerlo,
porque es donde siento la vida,
palpitar en mi venas.

Te quiero todavía
y siempre lo haré,
aunque navegue perdida
entre la sombría niebla
entre lágrimas y penas
ante un cielo azul que me mira.

Y si este cielo se tornara gris,
y si en el mar me perdiera,
abrazaría como lo hago
tus versos enamorados,
los que tú me escribieras,
los que atesoro con el alma,
los que guardo en mi memoria.

No se apaga esta llama,
aunque quisiera,
nada detiene este sentimiento
que me acompaña en el camino
porque jamás olvido
que te entregué todas mis rosas,
que aunque hoy estén tristes
siempre, siempre te esperan.