¡¡TU HUERTO FLORECIDO!!
Quisiera que el amor que tú me dabas
recorriendo los lindes de mi vuelo
y el azul de los sueños que anhelabas
fueran pieles que se abren en tu cielo.
Quisiera que la voz que me negaste
se anidaran en mis oído porque intento
que no muera la esperanza ni el momento
momento en que te vi y a mi llegaste.
Quisiera que palpite por tus venas
latido que florece en mi vestido
serías marinero que encadenas
las ramas de tu huerto florecido.
Bajo la lluvia te canto
la canción de mi jilguero
cuando llegando la tarde
quebró el cielo en aguacero
llorando las nubes negras
borrando nuestro sendero
la lluvia rompió las alas
como el vuelo del viajero.
si el cielo se puso negro
si mi destino es quererte
quererte como te quiero
aunque se rompa la noche
sin el ciego candelero.
Y, aunque se quiebre la noche
con las flecha de mi fuerte
si presento mi batalla
vestida de blanca suerte
seré el cielo el más austero
bajare como la muerte
como el viento aventurero.
Para saber de tus labios
el sabor de mi destino
con la lluvia del verano
y se cumpla nuestro sino
aunque fueras mi veneno.
Si mi suerte fue quererte
quererte como te quiero
me importa un bledo la muerte
será la impronta el jilguero.
¿HASTA DÓNDE LLEGASTE? (soneto)
Perdida entre las gasas de tu velo,
aquellas suaves sedas amorosas
trajeron del jardín las más hermosas
palabras perfumadas de tu vuelo.
Sembraste tu elocuencia en mi desvelo,
la flores de tu prado, primorosas
se extienden tiernamente generosas,
germinando en mi tierra, todo un cielo.
Me diste con tus versos primaveras,
la esperanza, simientes que enamoran
verano, mi verano el que veneras.
Yo tengo el alma plena y si quisieras
voy llegando a tu mundo donde moran
tus hogueras, tus flamas, mis quimeras.
¡¡ERES
MI CAUDAL!! ( soneto)
Porque
eres es mi caudal efervescente
me
acecha tu calor en este enero
verano
de tu piel al que venero
sudario,
mi caudal el más ardiente.
Te
doy mi corazón y el omnisciente
pecado
de este amor donde te espero
espero
de tus labios donde muero,
un
beso enamorado, ardientemente.
Te
espero donde el sol ya moribundo
se
mira en el espejo de tu cielo
celeste
de tu mar el más profundo.
Tú
esperas mi caudal donde me fundo
con
sueños, me sonrojo y me desvelo.
El
verso que enamora, es nuestro mundo.
¡¡EL
CÁLIZ DE UNA TARDE ANARANJADA!!
( soneto)
Mordía mi almohada sin saber
si a mi lecho vendrías con tu fuego
fui el llanto que guarde donde navego
mordaz con este amor de anochecer.
También cerré mis alas y vencer,
la sabia sensación donde el sosiego
plegándose al suspiro yo me entrego,
y extraño con mi cuerpo ese placer.
Beberme de tus labios con esmero,
el cáliz
de una tarde anaranjada
y el viento llegara donde te espero.
Te espero con mi piel envenenada
ya que eres esa miel donde te quiero
y muero si no estas en mi morada.
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¡¡DIBUJÉ TU PRIMAVERA!!
( soneto)
Amor en esta tarde me devora
un verano de alientos perfumados
de un norte que es morada por los
prados
me encarcela tu beso que enamora.
Volé por el camino donde mora
la sombra de tu piel y enamorados
volamos con el viento, encadenados
el viento que nos lleva sin demora
al puente de palabras a tu vera.
Sagaz y floreciente esta locura
soñé con encontrarte en mi ladera.
Entonces fue tenaz esta hermosura
en sueños dibujé tu primavera
son sueños donde duerme mi alma pura.
Fue una tarde de abril encantadora
que el sol en el poniente florecía,
guirnaldas en las noches y en el día
sutiles y aromadas donde mora
tu playa con su arena, quien te adora.
Mirándome en tus ojos mi alegría
soñando con tu mar yo te amaría
las olas ya me llevan a tu aurora.
Quisiera ser la luna y deslumbrarte
con su luz que ilumina tu mirada
abrazarte y tenerte para amarte
queriendo compartirte en mi almohada.
Mi otoño va bordando en el paisaje
decorando los prado de ambarino
colores de viñedo en su follaje
follaje que me embriaga como el vino.
Mirando el cielo azul y constelado
el árbol es candil en tu sendero
me alumbra cegador tu candelero
al vuelo de mi otoño deshojado.
