¡¡UN BESO QUE ENVENENA!!

Quisiera ser poblada del yugo de tu fuego,
el fuego me devora, me acorrala y condena.
Soy la fruta prohibida, desnuda y sin sosiego,
tu boca me arrebata un beso que envenena,

recorriendo mi pulso, callado y clandestino.
Quisiera tu latido de musgo por mis venas,
me vuelvo como un leño ardiendo en lo divino,
me enredo en la marea y muero en tus arenas.

Quisiera ser tormenta, que avive tus hogueras
lo mejor de tu vida, quien cobijó tu invierno
tu refugio el milagro sin muros, sin fronteras,
la sal de tus locuras, lindando el mismo infierno.

 

¡¡ CORAZÓN EVOCADOR!!

 

El sol posó sus pies sobre la arena

y el grito de la sangre se hizo vivo,

mi corazón en su acto decisivo

sembró en mi piel añiles de azucena.

 

¡Cuándo tendré por fin mi voz serena!

El corazón me dice evocativo

que a media noche se sintió cautivo

¡se iluminó mi aurora de verbena!

 

La arena dio el impulso a mi sonrisa,

el tiempo adelantó mi primavera

y el viento devolvió mi suave brisa.

 

Soy yo, tu mar, la arena que te espera,

mi voz cansada suena ya con prisa,

abraza este sonido sin frontera.

 

Mi boca ya es pradera,

espera flores blancas y a Cupido

y un beso tibio, tierno y complacido.

 

      ¡¡ EL ADAGIO EN MI ALMA!!

 

Es música de alondras en los vientos,

melódica y suprema, me adormece,

me calma, me apacigua, me estremece,

quedándose conmigo en sentimientos.

 

Nostálgica armonía de momentos,

guardados en mi mundo que florece,

romántico violín  el que acontece,

bailando en una flor como en los cuentos.

 

Me arropan melancólicos sonidos,

me asumo como tierra sin maleza,

 ¡Oh!  música de alondras en sus nidos.

 

Es música que gime su belleza

la sangre palpitando en mis latidos,

la fuerza del adagio y su grandeza.

¡¡ EL ADAGIO EN MI ALMA!!

EL AMOR

                                           

El amor es un beso que devora y te quema,
una nube que llora, una hoguera encendida.
El amor te aniquila, te levanta y se anida,
en tu cuerpo de junco de lavanda y poema.

El amor te castiga o te eleva a la gloria,
hasta el cielo infinito donde crece una estrella,
una voz en la sangre, una mancha, una mella.
El amor va brotando expandiendo su euforia,

y se queda en tus venas, renaciendo en tu aliento.
Es el aire que sientes en las pieles de un verso,
el amor es perfume en tu fiel universo,
un zumbido de abeja remontando en el viento.

El amor es la gloria que al final te domina,
es la savia nutricia que te vuelve exigente,
es la blanca ternura envolviendo tu mente.
El amor es locura que al final te ilumina.