¡¡Silente
Primavera!!
Yo espero la silente primavera,
y quiero por las tardes la fragancia
del nardo florecido
el de la infancia
Infancia de esperanzas a tu vera.
La brisa va
trayendo mensajera
un beso que desangra en esta instancia.
Aunque el mar fuera un puente en la distancia
se exalta esta pasión y reverbera.
Guirnaldas adornaron el paisaje,
cuidando nuestro amor entre amapolas
brindando en nuestras copas un brebaje,
el hechizo, floral de las corolas.
En los mares de azul y su oleaje,
donde duermen
eximias caracolas.