Dedicado a las personas que creen que
la poesía es su música interna,
y que puede cambiar el curso de la
humanidad tan solo con un verso.
( síntesis de mi programa en la
radio)
Me dicen que este programa es anti
estrés y creo que sí lo es.
En rigor siempre tuvo un objetivo el
de calmar nuestras aguas internas.
Y si además de calmar nuestras
turbulencias internas, logramos reflexionar
detenernos por un rato y pensar en
nuestra realidad más profunda el propósito está ampliamente logrado.
Creo que nuestro interior es un mar y
como todo mar algunas veces tenemos olas violentas y enormes y este desborde
inunda todo rebalsamos como el mar en nuestras emociones y otras veces estamos
más calmados más serenos.
El equilibrio es la búsqueda y la
búsqueda es el camino que hacemos.
En mi modesta opinión y esta frase me
acompañará siempre “ caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Lo
conocemos en la voz de Serrat, pero son los versos de Machado y vale la pena
leer ese poema.
Vamos construyendo nuestra vida como
el pintor bosqueja su pintura
y como el pintor también vamos dando
pinceladas abiertas amplias y también cerradas con múltiples colores fuertes y
obscuros o claros y armoniosos.-
Esa es la vida que vamos
construyendo.
No siempre es así porque generalmente
construimos un paisaje creyendo que es el de nuestra vida y luego comprendemos
que el paisaje es la fiel copia de otro paisaje y que no es el nuestro.
Y así entramos en El sueño de los
otros para encontrar la calma para poder discernir entre lo que es mi propio
sueño y lo que sería el sueño de otros.
Tengo una nueva frase con un nuevo
contenido que siempre apuntará; que siempre estará encaminado a que encontremos
y realicemos nuestros sueños.
La frase es
____NUNCA DEJES DE BRILLAR
Cuando realizamos nuestro sueño,
nuestro verdadero sueño, brillamos, resplandecemos no hay lugar para que
nuestras ideas se oscurezcan y cobramos una apertura a la felicidad.
Nos abrimos a la felicidad, nos
disponemos a ser felices y disfrutamos.
En estos días y en todos los tiempos
aquellos que llevan a cabo un ideal, ese ideal que se contrapone a lo
convencional, al “ deber ser “a lo que legalmente es apropiado, aquello que
socialmente es apropiado, ese ideal, al no encajar en el molde, de lo que debe
ser
. es encasillado como inapropiado,
discriminado y como un papel inútil es convertido en un bollito y arrojado al
tacho de los olvidos.
Así convertimos nuestros sueños;
postergamos nuestros anhelos porque no encajan con un modelo.
La idea entonces es empezar a
recorrer nuestras aguas, calmarlas, para encontrar el valor, la fuerza y no
dejar de brillar, recobrar el brillo que nuestro sueño perdió.
Encontrar la perseverancia como
nuestra aliada y dejar salir por esa puerta que abrimos, la puerta de nuestro
corazón, dejar salir las primeras pinceladas.
Esas primeras pinceladas, serán el
bosquejo de nuestro paisaje y no importará la edad que tengamos no importará
todo lo que hayamos sido, como tampoco importará lo que no somos; lo que sí
importará es lo que queramos ser.
Me refiero a aquello que definimos,
cuando decimos yo soy contador público pero
quiero ser mochilero o yo soy arquitecto pero quiero ser músico.
Tiene que ver con ese brillo especial
que nos da el ser lo que nuestra alma quiere.
Pensaba en estas cosas para todos
aquellos que creemos en el destino o que le damos ciertas atribuciones al
destino, implacables, como que marcan nuestra vida.
“Lo importante no es lo que nos hace
el destino”, sino lo que nosotros hacemos de él".
Esto lo leí en alguna parte.
Me parece a mí que lo importante, es
mirar hacia aquello que tenemos, para ver qué hacemos, para ver qué hacemos con
ello y ya terminar con esa agonía de mirarnos en lo que nos hemos convertido.
Yo creo, que sin darnos cuenta,
permitimos que aquellos que intervienen en nuestra vida, nos arrebaten los
sueños, nos quedamos a la orilla mientras otros, se atreven y se lanzan al río
que es la vida, para nadarlo, para vivirlo.
Yo les propongo un espacio de
tranquilidad, un espacio de reflexión para rescatar nuestros anhelos
postergados o descubrir nuevas expectativas.
Quemar etapas, saltar murallas,
cortar lazos, abrir puertas, buscar caminos y no perder el brillo, el brillo de
la esperanza, porque nunca es tarde, para realizar, lo que sea que hayamos
querido en nuestra historia.
Les traje un cuento y se llama
justamente
“Nunca dejes de brillar”
Cuenta la leyenda que, una vez una
serpiente, empezó a perseguir a una luciérnaga.
La luciérnaga, huía rápido con miedo
de la feroz predadora y la serpiente
al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos
días y la seguía. Al tercer día,
ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y
le dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a
nadie pero como te voy a devorar puedes preguntar, contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena
alimenticia?, preguntó la luciérnaga
- ¡No!, contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal?, dijo la
luciérnaga
- No, volvió a responder la
serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar
conmigo?
¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!
........
Que tal eh?.la leyenda y trae una
moraleja.
Muchos de nosotros nos hemos visto
envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he
hecho nada malo ni daño a nadie?
Sencillo es de responder.
¡Porque no soportan verte brillar.!
Cuando esto pase, no dejes de
brillar, continúa siendo tú mismo,
continúa y sigue dando lo mejor de
ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te
hieran, sigue brillando y no podrán tocarte porque tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que
pase; continúa siempre así y serás todo aquello que desees ser.
! El hoy es un regalo, por eso se
llama presente!
En esta leyenda, siento como que
aparece el afuera, nos juega en contra,
como que son los de afuera los que
no, nos permiten brillar, pero yo tengo otra escuela y en líneas generales, son
nuestros propios obstáculos aquellos que no, nos permiten soñar.
Esos eternos obstáculos, con los
cuales debemos aprender a vivir y dejarlos allí a un costado y yo "hoy
diría": Transmutarlos, envolverlos y abrazarlos, despidiéndolos, porque
vinieron o aparecieron en nuestra vida para enseñarnos algo.
Nada es casual y ellos aparecerán en
tanto y en cuanto no hayamos aprendido.
Vendría bien un ejemplo : empezar a
mirar más detalladamente, cuando ese obstáculo se presenta, lo hace casi
siempre de la misma manera.
Te enamoras de una persona violenta.
Lo dejas y cae otra, parecida con las mismas demandas y así una y otra vez,
algo nos está diciendo.
Tenemos que hacer el clic, para que
empiecen a llegar a nosotros, personas
cuya vibración sea calmada, serena.
Pero si no cambiamos nosotros, es
decir, el otro es un espejo vemos en el otro lo que es nuesto, el otro es como
un perchero donde colgamos lo nuestro y generalmente
somos los violentos o las violentas y
eso es una tarea que tenemos que realizar.
Carne para el psicoanálisis o para la
reflexión certera.
Podemos ser apasionados, sin ser
violentos.
Aprendí que nuestra vida es, NUESTRA,
hagamos lo que hagamos, es una determinación propia.
Si me quedo al margen de la vida y no
vivo, seré solo un observador, si me animo a cruzar el gran torrente, seré
protagonista.-
Si me quedo en la ventana e imagino
mi propia rutina, observaré mi vida como un simple plano y la monotonía será lo
que acabará con mis ideales.
Porque además veré mi vida como una
fiel copia, de un modelo, que se repite de generación en generación y tal vez
no me dé cuenta que el modelo, le ha servido a otros en el pasado y aún el
presente, pero ya no me está sirviendo en mi presente.
De allí la poca inquietud por
construir nuestro paisaje interno. Nos quedamos enganchados o enganchadas al
pasado.-
Perdemos el interés, no vemos cual es
el sentido de la vida
¿Cuál es el sentido de vida?
Esa sería la pregunta.
El estar mejor, el sentir la vida,
percibirla, como percibimos el sol en nuestra piel.
Sentir la vida es, para mí,
protagonizar mi interno.
Y esto sería darle protagonismo a
nuestra alma. Allí no existe forma de equivocarse, porque el alma nos indica lo
bien que estamos, o lo mal que estamos.
Se me ocurre que debemos buscar
nuestro brillo interno; porque si nos sentimos mal, es porque estamos en
desarmonía con nuestro interior, no se aplica al modelo establecido, no se
ajusta a nuestro deseo, a nuestro encuentro con el diferente que soy.
Entendiendo como deseo, aquello a lo
que aspiramos, a aquello que nos inspira, desde la creatividad, ya sea en la
cocina o en la poesía.
El darse cuenta es, sentir y aceptar
que somos diferentes.-
Aceptar al diferente es aceptar
primero, mis propias diferencias.
Pero debo convivir, con el resto que
no lo es, entonces la gran tarea de la aceptación.
Cada uno, cada cual, cada quien, hará
lo suyo y cuidará de sí, según sus propios valores.
Lo que quiero decir es que, tengamos
propias idea, apuntemos y apoyemos a ese diferente que somos, ya sea en las
costumbres cotidiana, en los gustos por determinadas cosas.
Estar listos para pensar de otra
manera, de permitirle al otro, ser diferente, aceptando sus diferencias, sin
por eso hacerlas propias, si es que no me agradan.
Y las aceptación bien entendida,
comienza por casa, tenemos hijos y cada uno tiene su estilo, respetar ese
estilo que lo hace único, personal e irrepetible.
No dejar de brillar nunca y permitir
que la luz de otros también sea brillante, porque en las diferencias está lo
atractivo de la vida.
Quería compartir con los que me lee o
escuchan algo que entendí desde la razón, algo que leí en un pequeño libro.
Cuando no realizamos aquello, para lo
cual estamos predispuestos, lo que sería vocación, inclinación, gustos yo diré
los propio sueños, cuando no puedo llevar a cabo estos ideales personales,
estamos tristes, generamos un sentimiento, que nos envenena y provoca
enfermedades, nuestra alma se siente mal.
Cada uno de nosotros hará en su
cuerpo la enfermedad, conforme sea la insatisfacción.
Cuando por fin encontramos el camino,
de las realizaciones, el bienestar viene solo, somos lo que irradiamos y
nuestro entorno se modifica.
El libro dice así…
“Sed como la fuente, que se derrama y
no como el tanque que siempre contiene la misma agua.”
Y esta es la otra cara de la moneda,
si coincidimos con otros en nuestras diferencias, estamos en nuestra salsa y
parecería que no queremos movernos de allí, porque eso es lo seguro y conocido.
Ocurre lo mismo con los modelos que
el sistema propone, estos modelos les sirve todavía a muchos, pero cuando
estamos fuera de ellos, ya somos varias las ovejas negras, convertimos nuestro
lugar en lo más calentito y seguro, sería el estanque con la misma agua.
Pero si somos fuente que se derrama,
sería un principio de desborde, aunque muchos podrían sentirse tocados, tocados
pero bien, porque algo les llegó de la fuente en su desborde, es solo una
metáfora y eso es bueno.
Esas aguas podrían cambiar tu vida,
la mía y la de cualquiera, mostrarte otra historia, para pintar un horizonte
diferente y pintar el paraíso de la tierra desde una mirada contemporánea,
donde el árbol de la vida, sea el centro de una mente abierta, tentadora para
tus mejoras y que llegar a tu interno, a tu interior, no sea una tarea de los
dioses, sino el peregrinar de tus propios interrogantes.
Prefiero ser fuente desbordada, que
agua de estanque, prefiero vencer murallas, prefiero caminar cornisas, haciendo
equilibrio, que caminar una calle alisada y sin obstáculos, no quiero perderme
el vértigo del viento en la cara, no quiero perderme los movimientos del agua
cuando un bote se asume inseguro e inestable, no quiero perderme la adrenalina
que me provoca estar de cara al sol, no quiero perderme las endorfinas que genera
mi cuerpo cuando estoy feliz por las pequeñas cosas de la vida.
Tengo algo para leerles que no es de
mi cosecha, y dice así.
No dejes que termine el día sin haber
crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te
dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el
derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de
tu vida algo extraordinario
No dejes de creer que las palabras y
la poesía sí, pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está
intacta. Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la
poderosa obra continúa: