Yo te vi desplegada en tu aire de verbenas
con los sueño y el arte de vivir enamorada
dejando surcos en el viento sobre nubes ,
pero tristemente desolada.
Casi no percibiste a la primavera en su llegada
el calor se hizo presente con el color de la sandía
tan refrescante y benevolente en su sabor,
como los colores de las flores y el amor.-
Pero estabas ¡¡Ausente!!
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