¡¡PORQUE AÚN SIGO ESTANDO ENTERERA!!

Mi ladera hoy luce, una chalina de nubes

que como neblina,  la rodea,

es otros aspecto del paisaje

pero eso no la cambia,

 ni por dentro ni por fuera,

sigue siendo la misma montaña

de tierra fértil, de musgos  y de piedras.

Aún no he logrado profundizar el sueño

mi corazón late fuerte

como si fuera a romperse,

tal vez como el junco del río

me doble en la rivera,

pero aún  así, sigo entera

no me cambia ni me altera,

no me asusta lo incierto

y lo desconocido me tienta.

No, nada va a cambiar

mi parte luminosa

de mujer abundante

que entreteje sus ilusiones

que como las olas del mar

remonta su olas en la rompiente,

y llega con su espuma

a la playas vistiendo las arenas.

Aunque  explote mi corazón,

aunque me ronde la Hidra de Lerna

nada va a cambiar lo que soy

porque nadie mueve a la montaña

y nada va a romperse en mi interior

porque aún sigo estando entera.