¡¡CERRADOS LOS OJOS MUERTOS!!
La melodía rasguña mis recovecos
las heridas que aún duelen
donde no encuentran consuelo,
esa niña de cuatro años
con una gran pérdida en invierno.
Una cara muy blanca
cerrados los ojos muertos
una niña solitaria
creció entre tristes silencios.
Debo pensar ahora
que se fue con mejores vientos
y curar esta herida ardiente
con los espejos del universo.
La melodía rasguña mis recovecos
y se filtran raros recuerdos
de una infancia entristecida
inmerecida oscuridad
de donde provengo.
Una cara muy blanca
cerrados los ojos muertos
y un invierno inescrutable
que se quedó en mis huesos.
Debo pensar ahora
cómo fui creciendo
con el alma triste
y sin embargo escribiendo.
Son mis vivencias de pérdidas
dolidas y recurrentes
como piedras en el camino
siempre encontrando inspiración
para esquivarlas
y no morir en el intento.
Una cara muy blanca
cerrados los ojos muertos
y un invierno inescrutable
que se quedó en mis huesos;
pero mi alma no se doblega
en la espiga que me habita,
me hace flexible a la magia
de los veranos y los versos.-
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