martes, 10 de abril de 2018


¡¡HAY UN SILENCIO VACÍO!!
Hay un silencio vacío y una muy cruel impotencia.
Me alejo hacia la nada donde todo es olvido
no hay tierra que acorrale el dolor tan temido
ni aquel lamento de Brel, que cobije esta ausencia.

Ni mis versos de papel borran tal imprudencia
la de dar riendas sueltas en un renglón prohibido
y una pena olvidada se espeja en mi querido
corazón que aún late la formidable insistencia

de creer la manera que a mi vida llegaste.
Ya no pienso ni dudo, solo librarme quiero
de aquello que lastima porque me amordazaste


y estuve en la penumbra detrás de un limonero
bebiendo el jugo amargo que en tu copa brindaste.
No me quejo, me alejo de un ritual lastimero.


Yo elevaré mi copa porque al fin apagaste
la flor que marchita no huelen en tu librero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario