¡¡DUEÑOS DE MI ALBORADA!!Creí encontrar bajo aquel suave pañuelounos besos guardados, me sentí una doncelladespertando mañanas, me sentí una estrellacon destellos dorados alcanzando más vuelo,que una paloma blanca dulce y triste en desvelo.Soñé con Sierra Blanca la cumbre de Marbelladotada de mis trenzas quedándose en una huella;camino equivocado sin vuelta y sin consuelo.Miro pasar la vida desde aquél pentagramaen un claro de luna tan dulce que sonrojaesta mirada mía, mirada que reclamamaravilla de un piano, un verso que declamami voz acostumbrada. Pluma, papel y una hojacreando este poema, poema que me llama.Siempre soy quien proclama.En mi alma de poeta, en mi alma enamoradade la vida y los sueños dueños de mi alborada.
sábado, 3 de noviembre de 2018
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