La tristeza hoy lidera
mi alegría y la pena me condena
al frío en mi ladera
a un canto que no suena
a un lirio sin aroma que se apena.
La tarde ensombrecida,
no encuentra su horizonte anaranjado.
La tarde colorida
es sueño desolado,
un árbol con sus flores desojado.
Tal vez alguna estrella,
y ese sol que ilumina como el cielo
y el viento a la mas bella,
diría que te anhelo,
que extraño la belleza de tu vuelo.
Tu vuelo enamorado,
y prometo dejar esta tristeza,
y el llanto atormentado,
que ronda en mi cabeza.
Envuélveme en tus brazos con firmeza.
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