¡¡EL GRANADINO!!

Entre yeso y jazmines, tu mirada 
era un pálido ramo de simientes. 
Yo busqué, para darte, por mi pecho 
las letras de marfil que dicen siempre. 
Federico García Lorca.-



Cómo decir que llega el granadino
poeta de las sombras con sus flores
un broche en la diadema y sus ardores
de pieles escondidas, su destino.

Me ha llegado muy dentro, trasandino.
aromadas magnolias y temores
poeta de dulzura y de temblores
en su alma atormentada, un remolino.

Me cabe la tristeza que enarbola
las letras que trascienden las fronteras
una linea y renglón que atisba y mola.


Impávido no puede con cegueras,
transgresoras, sumisas; donde asola
la tormenta del tiempo y ser pioneras