Llegaste aquella tarde a mi morada
bajando como el sol en nuestro cielo,haciendo que su luz rompiera el hielo,
me amaste con pasión en la mirada.
Soñando con tu amor y enamorada,
te pienso cada noche y me desvelo.
Quisiera yo poder seguir tu vuelo,
dejar mi dulce beso en tu almohada.
Prendada de recuerdos yo te quiero
aquello que vivimos y perdura
se queda en nuestro mundo verdadero.
Lo nuestro ha sido siempre una ventura
felices de que sea duradero
nos queda nuestro amor en desmesura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario