Sé que ya no me nombras
que sueñas, la caricias de un venado
vives entre las sombras
te asomas al jardín donde, confiado
reclinas mejorada tu sonrisa
también puedo saber que tienes prisa
caminar otra orilla
con una mejor brisa
besar otra mejilla
encontrar un consuelo
valdrá la pena escalar la cornisa
hallar por fin tu deseado cielo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario